Para aquellos lectores que no sepan el significado de cafona le he solicitado al catedrático J.G.Borguis de larga estadía en Brasil que nos aclare sobre esta palabra de amplio uso en el lenguaje coloquial brasileño.
El doctor Borguis nos ha enviado la siguiente definición:
Cafona: rasca, picante, de baja cultura, chiguá poh, de mal gusto también en el vestir, chimuchinesco.
Posteriormente a la presentación en sociedad de "la Cholita", se nos ocurrió realizar un nuevo encuentro e invitar a Juan Enrique y María Isabel, una pareja muy querida por esos años. Claro que esta vez no estaríamos de etiqueta... no señor ! los recibiríamos lo mas rasca posible, los esperaríamos con la pinta mas cafona que pudiésemos lograr. Cafonérrimos !!!
Esta parejita fue la primera en aparecer, doña Chechi y don Cholu.Él con pinta de dueño de Quinta de recreo y ella como regenta de algún lugar pecaminoso.
La siguiente en llegar fue la super lola, la Pauli todavía calcetinera y creyéndose la Olivia Niutonllón de la pobla. Llegó acompañada de su pololo, "el Jalil " le decíamos, futbolero como él solo y güeno pa' la chicha y el chancho.
Estábamos en lo mejor cuando se nos aparece un predicador, esos que siempre llegan de improviso e insisten en que escuchemos " la palabra". Venía con su libro sagrado bajo el brazo y aún portaba en la bastilla de su raído pantalón un perro para la ropa, señal inequívoca que trasladaba su humanidad en bicicleta. Su cayulla de un rojo intenso lo acusaba de haber pasado por ahí a refrescar el gaznate en alguna cantina de los alrededores. Este personaje dijo llamarse Patulais y afirmó proceder de un lugar llamado Malasia... (?)
Las shiquillas de la villa, la Pauli, la Chechi y la Flol intentan integrar a nuestra visita, María Isabel, mientras ella se mantiene muy compuestita. Digna ella...
Los machos recios rodean a la Cholita, mientras don Cholu muy canchero se hace el lindo con la invitada tomándole la mano, mientras... el Patulais ese, está esperando la ocasión para meter su cuchara y embolinarnos la perdiz. El dueño de casa don Lapi ya está guasqueado, con los ojos vidriosos y mirando un punto lejano del espacio. Don Jalil está con los ojos desorbitados y con cara de loco le hace gestos a su Pauli.
El grupo de amigos celebran al invitado de honor, don Juan Enrique con "conejos" de parte de Jalil mientras el predicador oriundo de Malasia intenta a toda costa "bautizarlo" con un elixir que traía consigo.
Las chicas ya envalentonadas y aprovechando que sus machos empinaban el codo, se han dado a la tarea de engatusar a Juan Enrique, sobretodo esa que la llaman la Chechi quien descaradamente coquetea con el invitado. La Pauli confianzudamente le pone la mano sobre el hombro mientras la Flol vive su propia vida desguallangada sobre el sillón.
Al final el grupo de amigos se toma una instatánea pa'l recuerdo mientras María Isabel y Juan Enrique bailan amorosamente al son de la música de Lucho Barrios...
Y te voy a enseñarte a quereeeeeer...
